Chuck Palahniuk no puede dejar indiferente a nadie. Y cuando lo haga, la humanidad ya se habrá sumido en tal estado de putrefacción que estará totalmente sedada a cualquier tipo de sentimiento, por terrible que sea, y el Gran Hermano se habrá apoderado de nosotros.

El escritor de El Club de la Lucha me vuelve a dar un puñetazo en el cerebro con sus palabras juguetonas y desgarradoras, creando escenas con altas dosis de decadencia de este mundo que se está yendo al retrete poco a poco y a pasos agigantados.

¿Qué hacer cuando tienes el poder de matar con un pensamiento? ¿Qué hacer cuando tomas el papel de Dios? ¿Qué hacer cuando todos te temen, incluso tu propio cuerpo que quiere desesperadamente deshacerse de ti?

Si no hubiese leído el libro y estuviese leyendo estas palabras odiaría que se me desvelara algo más. Sólo decir lo muy recomendable que es. Aunque sigo quedándome con Asfixia. O Monstruos Invisibles. Obligados.