Anathem

Fri, Oct 1, 2010 2-minute read

Neal Stephenson es un autor de peajes. Su último libro, Anathem, se compone de otras mil páginas de las cuales casi la mitad son una semi barrera intelectual para poder entrever lo que Stephenson tiene entre manos. Unas quinientas páginas de peaje.

Y una vez pagado, todo se conecta. Todo empieza a tener sentido. Un nuevo mundo se abre y empiezas a conocer tu propio mundo un poco más. Stephenson nos enseña las bases de la filosofía, de las religiones, y del comportamiento humano. Nos descubre un nuevo universo, con otro planeta y otras creencias, todo muy parecido a nuestro mundo.

Una vez más, después de leer a mi autor favorito, he vuelto a aprender muchísimo. Este libro es inmenso, ambicioso a más no poder, y abarca un sin fin de teorías sobre nuestra existencia que nunca antes me había planteado. Desde que lo terminé todo a mi alrededor se ha vuelto mucho más cuestionable.

No puedo comparar el Criptonomicón -la obra más famosa de este autor- con Anathem. Ni el Ciclo Barroco. Son demasiado distintos. Y demasiado buenos todos. El señor Stephenson es grandioso. Leedlo y lo comentamos, que este libro te deja una sed de conocimiento que pocas veces he experimentado.

Como ya sabéis, odio que me expliquen algo de algún libro/película que quiero leer/ver, pero decir que, por ser un Stephenson, el final de Anathem es extremadamente bueno. Tal vez el mejor de todos sus libros. Supongo que ha escuchado las quejas de sus lectores. Bien.

¿Para cuando el siguiente, Neal?